Previa limpieza y desengrasado de la piel con alcohol o acetona: con un cotonete largo se impregna las áreas que serán tratadas en una operación rápida 20-30 segundos, al terminar la aplicación se procede a contar el tiempo que se dejara la solución (según sea el caso) concluido el tiempo, se procede a retirar la solución de ácido glicólico con algodón húmedo. Finalmente, se enjuaga con abundante agua las áreas tratadas, se seca con suavidad y se aplica con un humectante suave.